La Puerta Devocional # 788

Texto: Juan 10:9  Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 

 Aquí encontramos una de las declaraciones más emblemáticas de Jesús: "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos." 

Esta frase, aparentemente simple, encierra una profunda riqueza teológica que ha sido objeto de estudio y reflexión por parte de cristianos durante siglos.

Para comprender plenamente el significado de esta metáfora, es importante situarla en su contexto. 

Jesús se encuentra en el Templo de Jerusalén durante la fiesta de la Dedicación, también conocida como Hanukkah. 

Los judíos celebraban la reinaugracion del Templo tras su profanación por parte de Antíoco Epifanes. 

El Templo era un símbolo central del judaísmo, representando la presencia de Dios entre su pueblo.

Pero por qué Jesús de Nazaret nos dice que Él es la puerta, qué significa:

Jesús utiliza la imagen de la puerta para referirse a sí mismo. 

En el mundo antiguo, las puertas tenían un significado simbólico importante. 

Representaban la entrada a un lugar sagrado o protegido, un lugar de seguridad y refugio. 

En el contexto del Templo, la puerta principal era conocida como la Puerta Hermosa, y era por allí donde entraban los peregrinos para acercarse a Dios.

Al declarar "Yo soy la puerta", Jesús está afirmando que él es el único camino de acceso a Dios. 

Así como nadie podía entrar al Templo sino a través de la puerta, nadie podía tener una relación verdadera con Dios sino a través de Jesús. Actualmente es así.

Esta afirmación era radical en su época, ya que desafiaba la creencia judía de que el acceso a Dios se obtenía a través del cumplimiento de la Ley y las prácticas religiosas.

La metáfora de la puerta tiene varias implicaciones importantes. 

En primer lugar, implica que la salvación es un don de Dios, y no algo que se pueda ganar por méritos propios. 

Solo a través de Jesús podemos entrar en la presencia de Dios y recibir su salvación. 

En segundo lugar, implica que la relación con Dios es personal e íntima. 

Así como la puerta da acceso a un espacio privado, Jesús nos da acceso a la intimidad con Dios. 

En tercer lugar, implica que la salvación es una vida nueva.

Además la expresión "hallará pastos" tiene un significado profundo y multifacético que se relaciona con la provisión, el cuidado y la abundancia que Jesús ofrece a aquellos que entran por él.

En el contexto bíblico, los pastos representan el alimento y el sustento que las ovejas necesitan para sobrevivir. Jesús, como el buen pastor (Juan 10:11), provee todo lo que sus ovejas necesitan para su bienestar espiritual. Esto incluye el perdón de los pecados, la guía y dirección en la vida, la fuerza para enfrentar las dificultades y la esperanza para el futuro.

Al entrar por la puerta de Jesús, entramos en un nuevo camino de vida, lleno de paz, alegría y propósito.

Pero es el mismo Jesús Quien nos invita a entrar: 

La declaración de Jesús "Yo soy la puerta" no es solo una afirmación teológica, sino también una invitación. 

Jesús nos invita a entrar por él, a tener una relación personal con él y a recibir la salvación que él ofrece. 

Esta invitación es abierta a todos, sin importar su origen, condición social o pasado.

Podemos entonces concluir que la metáfora de la puerta en Juan 10:9 es una declaración poderosa y llena de significado. 

Nos recuerda que Jesús es el único camino de acceso a Dios, que la salvación es un don gratuito y que la relación con Dios es personal e íntima. 

La invitación de Jesús a entrar por la puerta sigue vigente hoy en día, y es una invitación que vale la pena aceptar. Para quienes aún no lo hayan hecho. 

Juan 14:6  Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 

Hch 4:12  Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos

 

Medita en lo que significa para usted entrar por la puerta de Jesús y tener una relación personal con él.

Dios te bendiga.