Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Rom 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Alguien que NO es guiado por El Espíritu de Dios camina muy diferente a alguien a quien El Espíritu de Dios guía.
Sus acciones, su modo de pensar, la manera de considerar el pecado, su concepto de la vida después de la muerte, pero la mayor evidencia es su fruto.
Ser guiados por el Espíritu Santo significa estar bajo su influencia y dirección en todos los aspectos de nuestra vida. Es permitir que el Espíritu Santo nos moldee, nos enseñe y nos lleve a tomar decisiones alineadas con la voluntad de Dios.
Ser guiados por el Espíritu Santo significa estar bajo su influencia y dirección en todos los aspectos de nuestra vida. Es permitir que el Espíritu Santo nos moldee, nos enseñe y nos lleve a tomar decisiones alineadas con la voluntad de Dios.
Por qué, ¿Qué clase de fruto cree usted que da alguien que No es guiado por El Espíritu Santo de Dios?
Entonces, no todas las criaturas son hijos de Dios, sino aquellos a quienes El Espíritu de Dios guía, los demás siguen siendo criaturas a las que Dios les dió la vida.
¿Y cómo se hace para ser guiado por El Espíritu de Dios?
Se necesita ser consciente de haber pecado, pedir perdón a Dios por haber cometido pecado, arrepentirse sinceramente y pedirle a Dios que lo limpie y le proporcione un cambio de mentalidad, y con seguridad, si esa oración es sincera y con fe, Dios lo hace.
Entonces la esclavitud en toda la esxtensión de La Palabra, ya no estará en la persona, mucho menos el temor, pero si la convicción de haber sido adoptados por Dios quien es nuestro verdadero Padre.
El espiritu de la esclavitud al pecado, trae como consecuencia el temor, pero no el temor a Dios que es el principio de la sabiduría, sino el temor a lo desconocido, a la vida después de la muerte, el temor al futuro, el temor que paraliza, el temor que hace la vida imposible de disfrutar.
Muchos no viven la vida a plenitud porque son esclavos del temor, están llenos de temor a las malas noticias. Sal 112:7 No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.
El temor se convierte en un obstáculo para el desarrollo de la personalidad, para llevar a cabo proyectos, para construir, para caminar por senderos desconocidos, para experimentar cosas nuevas, porque el temor paraliza.
No en vano muchas veces encontramos en La Biblia las palabras: No temas, a Josué, a los discípulos, a nosotros.
Hoy el lema es No temas, echa fuera el temor, si en verdad te guia el Espíritu de Dios, no temas, porque Dios está contigo, lo ha prometido, Dios está de tu lado, El Espíritu Santo ha sido dejado como tu ayudador.
Que el temor esté en tí pero a pecar, el temor a desagradar a Dios, a contristar El Espíritu Santo, el temor a Dios es necesario en la vida del creyente, es el único temor que debemos tener, lo demás, ya no somos esclavos del temor.
Nuestra condición de hijos de Dios guiados por el Espíritu Santo tiene profundas implicaciones en nuestra vida diaria.
Debemos vivir de acuerdo a esta nueva identidad, abandonando las obras de la carne y abrazando el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad, mansedumbre, templanza.
Romanos 8:14 nos recuerda que no somos huérfanos en este mundo. Somos hijos amados de Dios, guiados por su Santo Espíritu.
Vivamos con la confianza y el gozo que esta verdad nos ofrece, honrando nuestra identidad como hijos del Altísimo.
Dios le bendiga.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.