El Legado

 Texto: Hechos   9:36  En la ciudad de Jope había una seguidora llamada Tabita, que en griego es Dorcas. Ella siempre hacía buenas obras y daba dinero a los necesitados. 

Hch 9:37 Mientras Pedro estaba en Lida, ella se enfermó y murió. Lavaron su cuerpo y la llevaron a una habitación de arriba. 

Hch 9:38 Los seguidores que vivían en Jope escucharon que Pedro estaba en Lida, cerca de Jope. Entonces mandaron dos hombres para que hablaran con Pedro. Le rogaron: «¡Venga usted con nosotros, rápido!» 

Hch 9:39 Pedro se fue con ellos y al llegar lo llevaron arriba a la habitación. Todas las viudas rodearon a Pedro llorando y le mostraron las túnicas que Dorcas había hecho cuando estaba con vida. 

Hechos de los apóstoles o hechos del Espíritu Santo. 

De verdad que las historias bíblicas nos dejan tanta enseñanza.

Dorcas o Tabita, había dejado un legado, pues mientras estaba con vida, había impactado a muchas personas con su actitud hacia los necesitados, pero se escribió que tenía unas manos diligentes en la fabricación de túnicas. 

Creo sinceramente que Dios nos ha dado a todos los seres humanos talentos. Lo que pasa es que no todos hemos aprovechado esos dones y los hemos puesto en práctica. 

Y me hago una pregunta: ¿Cómo me recordarán cuando parta de este mundo? ¿Usted se ha hecho esa pregunta? ¿Qué mostrarán nuestros hijos cuando se les pregunte, lo que hicimos como padres mientras pasamos por este mundo? 

Es importante poner en acción aquello que Dios nos dió, sea un talento, sea un don, porque es lo que El Señor espera de nosotros. 

Hay hermanas que saben cocinar exquisiteces, pero solo lo hacen para los de su casa, cuando hay necesidad de producir recursos, pero no se atreven a salir de su entorno por temor al fracaso, y unas manos así deben ser conocidas por su talento. ¿No creen ustedes?

Hay hermanos que cantan de maravilla, pero solo lo hacen para ellos, y muchas veces la iglesia carece de un buen adorador, de un salmista, de alguien que acompañe los cultos con su voz, pero está escondida debajo de un almud. 

Y así hay talentos para la pintura, para la escritura, para la predicación, para el bordado, el tejido, la pastelería, la confección de ropa, y muchos talentos más, pero están ocultos donde nadie los ve.

Es bueno meditar en esto, pues son tiempos de necesidad para ser productivos, y el cielo espera mucho más de nosotros. 

Que como Dorcas, las personas nos recuerden por un legado que dejamos mientras estuvimos con vida. 

Dorcas fue resucitada por El Señor usando a Pedro, pero siempre se menciona, la labor de Dorcas entre los necesitados. 

¿Cómo nos recordarán?

Dios les bendiga, Dorcas del siglo 21