Texto: Pro 22:4 Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
Ayer en el almuerzo una persona me preguntó: ¿Qué es lo que usted ha alcanzado por seguir a Jesucristo?: Mi respuesta inmediata fue: Una vida digna. Porque sin Cristo nada somos.
Las personas gastan toda su vida, buscando riquezas, fama, poder, honra, y algunos llegan a perder hasta la salud sin lograrlo.
Vemos cómo los hombres se internan en la selva buscando la riqueza del oro, los empresarios dejan sus familias con tal de alcanzar la fama, la honra, las riquezas, los deportistas buscan superar las marcas y gastan su vida entrenando, algunos lo logran, la mayoría no.
Y cuando lo alcanzan, esas mismas riquezas son su destrucción.
El rey Salomón, si que alcanzó riqueza, pero también alcanzó sabiduría, y hoy nos aconseja, que las riquezas, la honra, la vida, son el pago de Dios por buscarle, por tener una vida de intimidad y de obediencia.
Tánto buscar la fórmula de las riquezas y está a la mano para quienes las quieran.
Está disponible para todo el que lo desee, porque de tal manera amó Dios al mundo, incluye a toda clase de personas sin distinción.
Esta cita bíblica nos invita a reflexionar sobre la relación entre la humildad, el temor a Dios y las recompensas en la vida.
Permítanme compartir algunas reflexiones al respecto:
La humildad como base: El versículo nos dice que la humildad es la base de todo.
Es un recordatorio de que, sin humildad, nuestras acciones y logros carecen de significado.
La humildad nos permite reconocer nuestras limitaciones y depender de Dios en lugar de nuestra propia fuerza.
El temor de Jehová: El temor a Dios no se trata de terror o miedo, sino de reverencia y respeto.
Cuando vivimos con temor a Jehová, reconocemos su soberanía y seguimos sus caminos.
Esto nos lleva a una vida de obediencia y rectitud.
Pecamos porque no tenemos el suficiente temor a Jehová.
Pecamos porque no amamos lo suficiente al Señor.
Riquezas: El versículo menciona que las riquezas son una recompensa de la humildad y el temor de Jehová.
No se refiere solo a la riqueza material, sino también a la riqueza espiritual, emocional y relacional.
Cuando buscamos a Dios con humildad, él nos bendice abundantemente.
Honra: La honra es un reconocimiento público de nuestro valor y carácter.
La humildad y el temor de Jehová nos conducen a una vida honorable.
No solo buscamos honrar a Dios, sino también a nuestros semejantes.
Vida: La vida es el regalo más preciado que tenemos.
La humildad y el temor de Jehová nos guían hacia decisiones que preservan y enriquecen nuestra vida.
No solo se trata de longevidad, sino de calidad de vida.
En resumen, la cita nos recuerda que la humildad y el temor de Jehová son fundamentales para una vida plena y significativa.
Para usted también si quiere, hay riquezas y honra, pero humíllate en la presencia del Señor, y Él te exaltará.
Oración: Padre amado, Tú no nos puedes hacer humildes porque eso nos corresponde a nosotros como tus hijos, pero si nos puedes dar la fuerza suficiente para buscarte cada día, que tengamos la disciplina de entrar a Tu presencia cada día con adoración, que te busquemos de veras, que pasemos tiempo juntos en conversaciones amenas, entonces la riqueza y la honra vendrán como pago por buscarte, y como siempre: Hágase Tu voluntad y no la nuestra.
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