Por estos días es muy importante lavarse las manos para evitar contagios.
Hubo un personaje en La Biblia que se lavó las manos cuando menos debió hacerlo, y fue el gobernador de Judea Poncio Pilatos, hizo este acto público para indicar que no quería intervenir en el juicio a Jesús de Nazareth.
Hoy muchos hacen lo mismo, simplemente se lavan las manos cuando se hace necesario tener carácter cristiano y rechazar todo lo que ofenda a Dios.
No aceptes lo que te afecte a ti o a tu familia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.