Una
mujer atrapada en una espantosa tormenta, en medio del Océano Atlántico, tuvo a
todos los niños pequeños entretenidos con historias de
Cuando ella alzó los ojos, él vio en ellos la misma paz que había mantenido durante toda la travesía.
"Yo
tengo dos hijas", explicó la mujer cristiana. "Una vive en Nueva
York. La otra vive en el cielo. Yo sabía que iba a ver a una de ellas al cabo
de algunas horas. Y realmente no me importaba a cuál de ellas."
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