La Multiplicación de los panes.

En la Biblia se registra uno de los milagros más conocidos hecho por Jesús el Hijo de Dios: La multiplicación de los panes y los peces. Se trata de un acontecimiento histórico, real, de un grupo grande de personas, mas de cinco mil, que habían salido a escuchar las predicaciones de Jesús de Nazareth y ahora tenían hambre pero no había donde comprar. El Señor tomó cinco panes y dos peces,  entonces alimenta a toda la gente sobrando todavía doce cestas llenas de comida.

Bueno,  pues quiero dejar registrado aquí que soy testigo ocular de un evento parecido, del cual doy fe, que fue como lo narro a continuación:

Celebrábamos la graduación de 70 líderes, que muy juiciosamente habían estudiando durante tres meses en una las cárceles de Colombia. Nos habíamos esforzado mucho en preparar una bonita ceremonia. Contábamos con los permisos adecuados, habíamos invitado a un pastor de nuestra iglesia que era una de las autoridades más reconocidas, llevábamos el grupo de alabanza con instrumentos, teníamos el permiso para tomar fotografías, en fin, todo muy organizado y listo para que los muchachos y sus familias estuvieran contentos toda una mañana.

Mi compañero de ministerio, era un publicista de la radio cristiana, empresario y un hombre muy emprendedor. Me explicó que había contratado en una pastelería, la hechura de una torta para 70 personas, y que alguien le había donado el dinero. Nosotros solo teníamos que comprar los refrescos, los vasos. Así que reclamamos la torta, y al llegar a la penitenciaría, reuní al grupo de colaboradores y les expliqué: La torta es únicamente para los graduandos, no quiero ver a ninguno de los voluntarios, ni a nadie que no sea alumno que esté comiendo torta. Era muy rígido en estos asuntos porque algunas veces vimos que los primeros que se sentaban a comer eran los hermanos que me acompañaban y esto daba mal testimonio. 

Le encargué rigurosamente a mi esposa: Hágase cargo de la entrega de la torta, no quiero ver a nadie más comiendo, si no es uno de los graduados. La torta es para 70 personas y 70 son los alumnos.

Me distraje con el desarrollo de la ceremonia, se entregaron los diplomas, se tomaron las fotos respectivas, y de pronto miro a unos guardias comiendo torta, luego miro a otros internos de un patio vecino comiendo torta, las familias de los graduados comiendo y para colmo los voluntarios cada uno con tu torta. Entré al salón donde estaba mi esposa con las hermanas voluntarias poniendo los pedazos de torta en platicos, en servilletas y hasta en la mano.

Entonces la llamé para un lado y le dije:¿ No recuerda que la orden era torta solo para los internos? Ella me respondió radiante: Sacamos y sacamos pedazos y la torta vuelve y crece, no se acaba, por eso están comiendo todos...

A veces nos ajustamos tanto a las leyes naturales de este mundo, que limitamos a Dios en lo que El puede hacer. Por eso soy testigo de la multiplicación de la torta en la cárcel.

Dios los bendiga.

Alonso.

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Alonso Zuñiga Peñaloza.

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